Para lucir un rostro joven, que respire pureza y frescura hay que empezar por el principio: ‘la higiene facial’. A veces lo olvidamos o no le damos la importancia que tiene, pero el paso más importante para el cuidado de nuestra piel es limpiar el rostro.
Utilizar los productos adecuados a nuestro tipo de piel y necesidades, hará que el tratamiento que apliquemos a continuación sea mucho más eficaz.
¿La importancia de una buena limpieza facial?
La piel es el órgano de revestimiento del cuerpo. Es el de mayor peso, el más extenso y el más expuesto. Por lo que muchas veces la piel queda desprotegida frente a las agresiones externas del día a día.
Las impurezas, la contaminación, la propia grasa que genera nuestra piel puede acabar obstruyendo nuestros poros e impidiendo que nuestra piel respire. Perdiendo así luminosidad y uniformidad en el tono y además disminuyendo el efecto de los tratamientos aplicados posteriormente.
Por ello, aunque no nos hayamos maquillado, la higiene facial es fundamental antes de acostarnos ya que durante la noche la piel se depura, produce la renovación celular y la reparación del ADN.
También es importante limpiar el rostro al levantarnos, ya que durante la noche la piel genera lípidos y células muertas que debemos retirar, entre otras razones para que los tratamientos aplicados a continuación sean más eficaces.
3 Pasos
En primer lugar, es necesario acudir a menudo al centro de estética habitual para realizar una higiene facial en cabina y que te prescriba los productos de limpieza adecuados a tu tipo piel.
Sigue los pasos de la rutina de limpieza facial diaria:
- El http://syris.fr/?powtovuylust=rencontre-femme-sans-paiement&983=a5 primer paso: test de personnalité site de rencontre Desmaquillar los ojos con un producto eficiente y suave, como las lociones desmaquillantes, las fórmulas bifásicas y en aceite.
Proceso: Empapar un disco de algodón y sin frotar, masajear en movimientos circulares hasta que no queden restos de maquillaje.
- El ww rencontre ado segundo paso: Eliminar del rostro el maquillaje y/o impurezas con el desmaquillante que mejor responda a las necesidades de la piel.
Piel seca o normal: Los productos más adecuados y recomendados para este tipo de piel son las texturas en crema y leche, aunque también existen limpiadores en aceite, de esta forma conseguirás eliminar por completo la suciedad y el maquillaje.
Piel mixta: Este tipo de piel permite utilizar productos que se aclaren con agua. Se recomiendan las texturas en gel o espuma que permitan liberar la piel de impurezas y maquillaje sin resecarla. Un agua micelar también sería adecuada.
Piel grasa: Es la que más limpieza necesita ya que genera gran cantidad de lípidos que se van acumulando a lo largo del día y van apagando el tono. Las texturas adecuadas para este tipo de piel son gel o jabón.
- El tercer paso: y último, es aplicar una loción o tónico que equilibre el ph de la piel.
Con la tez limpia, sin impurezas, el rostro queda preparado para continuar con tu rutina de belleza facial.
¿Sabes cuándo debes limpiar la piel?
- Siempre por la noche antes de acostarnos y por la mañana al levantarnos.
- Después de haber hecho ejercicio.
- Si hemos estado en un entorno de mucha polución y contaminación.
- Antes de maquillarnos.
Conclusión: Todos los productos que apliquemos a continuación serán más eficaces con una piel bien preparada con los productos adecuados. A veces pensamos que el tratamiento no nos funciona o no es el adecuado a nuestras necesidades o tipo de piel y en realidad el problema viene de base, la higiene; en definitiva, ¡limpia y prepara tu piel!
Visto en: Germaine de Capuccini